El tequila es una bebida de origen ancestral, que se ha producido desde el siglo XVI tomando el nombre de la región donde nace. Tequila es por tanto también el nombre de la ciudad que dio origen a esta agua ardiente y donde se encuentran un gran número de fábricas productoras de la bebida.
Su origen proviene del nombre del náhuatl dando un fuerte referente hacia “el lugar de trabajo”, pero también: tequila hace referencia a la piedra que es típica de esa región, obsidiana, y que se tallaba para usarse como herramienta, conocidas en su tiempo como tecatlis.
En las primeras décadas después de la conquista, nació la bebida como un fermentado de la planta de agave y posteriormente, con su influencia árabe e hispánica se destiló en alambiques introducidos al continente.
Durante muchos años se le conoció como vino de mezcal o mezcal tequila, ya que mezcal era uno de los nombres del agave.
El tequila está hecho originalmente a partir del agave y existen alrededor de 295 especies de agaves distintas y sólo una se puede utilizar para producir la bebida. Con algunos otros agaves de otras especies se elabora el mezcal y el pulque y los estados con mayor producción de tequila son Jalisco, parte de Nayarit, parte de Michoacán, parte de Guanajuato y parte de Tamaulipas.
